La Agenda Europea para la Integración de Nacionales de Terceros Países (Comisión Europea, 2011) destaca los desafíos más apremiantes con respecto a la integración de los migrantes en la UE. En particular:
- Lagunas en el logro educativo;
- Bajos niveles de empleo de los migrantes, especialmente para las mujeres migrantes;
- «Fuga de cerebros» y altos niveles de «sobre-cualificación»;
- Altos riesgos de exclusión social y pobreza.
La evidencia existente (por ejemplo, OCDE/Unión Europea, 2015) subraya que los nacionales de terceros países se continúan enfrentando a grandes barreras en el sistema educativo. Desde otra perspectiva, los bajos niveles de educación no solo causan la exclusión social y la pobreza de los refugiados, sino que también crean potenciales costes significativos para las economías de los Estados miembros.