Ofrecer contenidos destinados a reforzar y desarrollar la autoestima, la evaluación personal y la responsabilidad del alumno en el proceso de aprendizaje.
Seleccionar actividades significativas: responder a las necesidades, intereses y preocupaciones ya expresadas por los estudiantes.
Utilizar actividades prácticas basadas en muestras de lenguaje presentadas en situaciones contextualizadas de la vida real, cercanas a la realidad del alumno.
Implementar un enfoque comunicativo práctico para facilitar el aprendizaje de estructuras formales.
Proponer una secuencia didáctica que contenga un amplio espectro de actividades:
De motivación o “precalentamiento”, para introducir objetivos, contenidos y predisponer al alumno a aprender.
Inductivas, para descubrir reglas formales o el funcionamiento del sistema lingüístico.
Prácticas sin apoyo: uso de formas lingüísticas imprevistas debido a la falta de pautas / reglas fijas.
Evaluación de conocimiento previo o conocimiento adquirido.