Todos los educadores deberían estar listos para ofrecer apoyo psicológico para superar el trauma experimentado por los migrantes en diferentes contextos y grados.
Cualquier enfoque psicológico y apoyo deberá tener en cuenta los ritmos culturales. En realidad, es muy importante que los educadores reciban formación para reconocer e identificar a las personas con cualquiera de los traumas indicados abajo.
Los traumas podrían ser:
(a) trauma sexual incluyendo violación, explotación sexual y mutilación genital en su tierra natal, o en el camino a su país de adopción;
(b) trauma físico por secuestro, ser tomado/a como rehén o torturado/a;
(c) trauma emocional al experimentar o presenciar todos los eventos antes mencionados.
Además, los esfuerzos para tratar de adaptarse a diferentes entornos culturales y a un entorno completamente nuevo aumentan los niveles de estrés y ansiedad. Los proveedores de educación formal, no formal e informal deben estar adecuadamente capacitados y equipados para apoyar a los migrantes a fin de que puedan tener una participación activa.