Los marcos internacionales y europeos promueven un enfoque de equidad en salud, aunque el compromiso nacional es obligatorio para garantizar la igualdad de acceso al sistema de atención médica.
Se requieren legislaciones, políticas y acciones nacionales para cumplir con los estándares internacionales y europeos que establecen parámetros para el respeto de los derechos humanos, incluida la salud.
A finales de 2017, ningún Estado miembro de la UE tenía una estrategia o plan de acción de salud en curso diseñado por los ministerios responsables de salud para dirigirse específicamente a los migrantes y las personas de ascendencia migrante.
Una investigación de 2017 sobre la implementación del derecho a la atención médica en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) encargada por la Comisión Europea estableció que, aunque todos los Estados miembros de la UE han ratificado la CDN, solo cuatro (Chipre, Croacia, Italia y España) han introducido una disposición legal que garantiza este derecho a todos los niños que viven en su territorio, independientemente de su estatus legal (nacionalidad, seguro social o residencia).
Siete (Francia, Grecia, Malta, Polonia, Portugal, Rumania y Suecia) aseguran la atención médica a todos los grupos de niños que residen en su territorio a través de la legislación sanitaria regular, estableciendo los criterios de elegibilidad u organizando esquemas adicionales especiales para grupos específicos que quedar fuera de la cobertura legal principal.