FRACCIONES Y ESTIMACIONES
Se espera que los supermercados proporcionen información que le permitirá comparar precios de manera rápida y fácil. Sin embargo, probablemente habrá notado que aunque la información está allí, no resulta tan fácil comparar precios.
Estas son algunas de las diferentes formas en que los supermercados proporcionan información que puede dificultar las comparaciones:
– Mostrar información de dos productos de una forma diferente, por ejemplo, para uno dar el precio por 100 gr. y para el otro el precio por kg., o precio por unidad en comparación con precio por peso
– No mostrar el precio por cada 100 gr. en ninguna oferta, por ejemplo, 3 por 2, o ‘compre uno y llévese otro gratis’.
– Vender en ciertas unidades, pero ofreciendo comparaciones de precios en un tamaño diferente, por ejemplo, los yogures a menudo se venden en botes de 125 gr., pero la comparación de precios será por cada 100 gr. A menudo, el queso se vende en paquetes de 300 gr., pero los precios son por kg.
– Proporcionar ofertas con números con formato ‘divertido’ pero que hacen que sea más difícil dividir y ver lo que obtienes por tu dinero. Ejemplos de esto incluyen ofertas del tipo ‘3 por 2€’.
– Vender productos similares en paquetes de diferentes números de artículos o en diferentes tamaños, para que simplemente no se pueda comparar los precios de los dos paquetes. Por ejemplo, el cereal de marca propia del supermercado puede venir en una caja más pequeña que una de marca, lo que hace que la diferencia de unos pocos céntimos en el precio parezca mucho mayor. Es justo decir que la mayoría de las personas no sacarán su calculadora, o incluso sus teléfonos, para comparar precios. Después de todo, una oferta siempre tiene un mejor valor, ¿no? Pero, ¿qué pasa cuando tienes dos ofertas en competencia? El uso de técnicas como la reducción en fracciones y la estimación ayudará:
EJERCICIO: Puedes ver dos ofertas: ‘5 por 2€’ y ‘Dos paquetes de seis por 5€’. ¿Cuál de ellas ofrece mejor valor?